Rudolph - cuento en inglés
Rudolph el Reno es un personaje ficticio muy querido asociado con la temporada navideña y con Papá Noel. Se trata de un reno con una nariz roja brillante que se destaca entre los demás renos por su singularidad. La historia de Rudolph se popularizó a través del poema y la canción "Rudolph, el reno de la nariz roja", escrita por Robert L. May en 1939 y posteriormente adaptada en un cortometraje animado y otros medios.
Además, desde Nominis también hemos creado cuentos animados de Little Rudolph.
Rudolph en inglés
Once upon a time, in the enchanting land of the North Pole, there lived a young reindeer named Rudolph. Rudolph was unlike any other reindeer; he had a shiny red nose that glowed brightly, much to the surprise and amusement of his fellow reindeer.
One snowy evening, as the other reindeer played and laughed together, Rudolph couldn't help but feel left out. "Why do I have to be different?" he sighed, hanging his head low.
Suddenly, a friendly voice broke through the silence. "Hey there, Rudolph! Don't be sad. Your unique nose is what makes you special," said a kind elf named Hermey, who had been watching from afar.
Rudolph looked up, surprised. "Do you really think so?" he asked, a glimmer of hope in his eyes.
"Absolutely!" Hermey replied with a warm smile. "Why, I believe your glowing nose could even be useful one day."
Inspired by Hermey's words, Rudolph began to see his nose in a new light. Little did he know, his shining red nose was about to become the key to an extraordinary adventure.
As the days passed and Christmas drew near, a thick blanket of fog descended upon the North Pole, shrouding the land in darkness. Santa Claus knew he wouldn't be able to deliver presents to children around the world without a guiding light to lead his sleigh.
"I don't know what to do," Santa Claus lamented, scratching his head in worry.
Just then, Rudolph stepped forward, his nose glowing brightly in the darkness. "I can help, Santa! My nose can light the way," he exclaimed with newfound confidence.
Santa Claus smiled, his eyes twinkling with gratitude. "Rudolph, you truly are one of a kind. With your help, we can save Christmas!"
And so, Rudolph bravely led Santa's sleigh through the foggy night, his red nose shining like a beacon of hope. As they soared through the sky, Rudolph's heart swelled with pride, knowing that his unique gift had saved Christmas for children all around the world.
From that day forward, Rudolph was celebrated as a hero, cherished by all for his courage and kindness. And as he looked up at the twinkling stars above, Rudolph knew that being different was truly something to be proud of.
Rodolfo el reno en español
En un frío y nevado bosque del Polo Norte, había un grupo de renos que se preparaban para ayudar a Santa Claus en su gran noche de Navidad. Todos los renos estaban emocionados y listos para partir, excepto uno: Rudolph. Rudolph era un reno joven con una nariz roja y brillante, algo muy inusual para un reno. A pesar de ser amable y valiente, Rudolph era marginado y burlado por los demás renos por su nariz diferente.
Un día, cuando la nieve cubría el suelo y la Navidad se acercaba, Rudolph se sintió triste y solo. Se acercó a su amigo más cercano, Clarice, una linda rena, y le dijo con tristeza: "Clarice, ¿por qué soy diferente? ¿Por qué todos se burlan de mí por mi nariz roja?"
Clarice lo miró con ternura y le respondió: "Rudolph, eres especial tal como eres. Tu nariz roja es única y hermosa, y algún día, todos verán tu verdadero valor".
A medida que se acercaba la Nochebuena, una densa niebla cubrió el cielo, impidiendo que Santa Claus pudiera entregar los regalos a tiempo. Santa estaba preocupado, hasta que de repente, vio la nariz brillante de Rudolph resplandeciendo en la oscuridad. "¡Rudolph, con tu nariz tan brillante, ¿te gustaría guiar mi trineo esta noche?" preguntó Santa con una sonrisa.
Rudolph, sorprendido y emocionado, asintió con entusiasmo. "¡Por supuesto, Santa! ¡Haré todo lo posible para ayudarte!", exclamó Rudolph con determinación.
Y así, Rudolph lideró el trineo de Santa a través de la densa niebla, iluminando el camino con su nariz roja y brillante. Los demás renos, que antes se habían burlado de él, lo miraban con asombro y admiración. "¡Rudolph, eres un héroe!" gritaron con alegría.
Al final de la noche, cuando todos los regalos habían sido entregados y la Navidad había sido salvada, Rudolph comprendió que su diferencia no era una debilidad, sino su mayor fortaleza. Y desde entonces, Rudolph fue celebrado como el reno más valiente y querido de todos, recordándonos que la verdadera belleza radica en nuestra singularidad y bondad en el corazón.