La lechera - cuento en inglés

Cuentos en inglés 29 de feb. de 2024

El cuento de la lechera es una fábula clásica que enseña una lección sobre la importancia de ser realista y no contar los pollitos antes de que nazcan. La historia sigue a una joven lechera que lleva una jarra de leche en la cabeza mientras va al mercado. En el camino, comienza a soñar despierta sobre cómo gastará el dinero que ganará al vender la leche. Imagina comprar huevos, incubarlos y criar los pollitos que nacerán. Luego, planea vender los pollos y usar el dinero para comprar un vestido nuevo y bonito. Mientras está inmersa en sus fantasías, la lechera da un paso en falso y derrama toda la leche de la jarra.

La moraleja de esta historia es que es importante concentrarse en el presente y ser realista sobre las posibilidades futuras. La lechera se distrae con sus sueños y termina perdiendo lo que tenía en el momento. La fábula nos enseña a ser prácticos y a no contar con cosas que aún no hemos logrado.

La lechera en inglés (The Milkmaid and her Pail)

Once upon a time, there was a sweet and cheerful milkmaid named Ana. Every morning, Ana carried a big pitcher of fresh milk on her head and took it to the market to sell. As she walked along the dusty path to the market, Ana daydreamed about all the wonderful things she could do with the money she would earn.

"Oh, how exciting it will be," Ana thought to herself. "With the money I earn today, I'll be able to buy lots of eggs at the market. And when those eggs hatch, I'll have lots of cute little yellow chicks running around in my backyard."

Ana imagined herself feeding the chicks, taking care of them, and watching them grow day by day. "It will be so much fun to have my own chickens!" she exclaimed with joy.

Then, in her mind, Ana saw the chickens laying eggs every day. "I'll be able to sell the eggs and earn even more money," she continued to fantasize. "With that money, I'll buy a new and beautiful dress that I've always wanted. It will be the prettiest dress I've ever had!"

But while Ana was so absorbed in her thoughts and dreams, she didn't notice a small hole in the road. She took a misstep, and all her precious pitcher of milk spilled onto the ground!

Ana stood sadly watching as the milk was wasted on the ground. She realized that all her beautiful plans and dreams had vanished with the spilled milk.

The moral of this story, dear friend, is that it's okay to dream and have goals, but it's also important to pay attention to the present moment and be realistic. That's how we learn not to count the chicks before they hatch!

La lechera en español

Había una vez una dulce y alegre lechera llamada Ana. Todas las mañanas, Ana llevaba una gran jarra de leche fresca sobre su cabeza y la llevaba al mercado para venderla. Mientras caminaba por el sendero polvoriento hacia el mercado, Ana soñaba despierta sobre todas las cosas maravillosas que podría hacer con el dinero que ganaría.

"Oh, qué emocionante será", pensaba Ana para sí misma. "Con el dinero que gane hoy, podré comprar muchos huevos en el mercado. Y cuando esos huevos eclosionen, tendré un montón de lindos pollitos amarillos correteando por el patio trasero de mi casa".

Ana se imaginaba alimentando a los pollitos, cuidándolos y viendo cómo crecían día a día. "¡Será tan divertido tener mis propias gallinas!", exclamaba con alegría.

Luego, en su mente, Ana veía a las gallinas poniendo huevos todos los días. "Podré vender los huevos y ganar aún más dinero", continuaba fantaseando. "Con ese dinero, compraré un vestido nuevo y hermoso que siempre he deseado. ¡Será el vestido más bonito que jamás haya tenido!"

Pero mientras Ana estaba tan absorta en sus pensamientos y sueños, no se dio cuenta de un pequeño hoyo en el camino. Dio un paso en falso, ¡y todo su precioso jarro de leche se derramó en el suelo!

Ana se quedó mirando con tristeza cómo la leche se desperdiciaba en el suelo. Se dio cuenta de que todos sus hermosos planes y sueños se habían desvanecido con la leche derramada.

La moraleja de esta historia, querido amigo, es que está bien soñar y tener metas, pero también es importante prestar atención al momento presente y ser realistas. ¡Así es como aprendemos a no contar los pollitos antes de que nazcan!

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