50 Actividades de Comprensión Lectora para Niños — Guía 2024
En esta guía encontrarás 50 actividades de comprensión lectora para acompañes a tus niños y niñas en el proceso del desarrollo de la interpretación de los textos.
Es común que en la edad adulta leamos sin comprender el significado de las palabras o la intención del autor al escribir dicho texto. ¿Te ha pasado?
La comprensión lectora es indispensable para el correcto desarrollo de las habilidades de comunicación que nos llevan a desarrollar relaciones interpersonales, expresarnos adecuadamente y percibir correctamente las opiniones e ideas de los demás. Es tan importante que “se entiende hoy como un prerrequisito para el aprendizaje y el desenvolvimiento de cualquier tarea cotidiana” ( Fonseca, 2019)
Índice de contenidos
- ¿Qué es la comprensión lectora?
- Actividades antes de la lectura: Prelectura
- Actividades durante la lectura: Lectura
- Actividades después de la lectura: Post-lectura
¿Qué es la comprensión lectora?
La comprensión lectora es literalmente la capacidad que uno tiene para interpretar un texto escrito, pues leer el texto no implica que estemos realmente entendiendo el mensaje que intenta transmitir.
El proceso de comprensión lectora tiene diferentes etapas que transitamos, casi sin notarlo, cuado ya hemos desarrollado la habilidad.
La primera etapa de la comprensión lectora es la etapa de prelectura. Comienza antes de leer el texto, pues el contexto y diferentes elementos como las imágenes nos anticipan el contenido del texto. Por ejemplo, cuando estamos en el supermercado y observamos un letrero, podemos anticiparnos y suponer que se tratará de alguna promoción o de un mensaje relacionado con las compras que realizaremos ahí.
Después, llega el momento de leer el texto: la lectura. Es aquí donde nos enfrentamos las palabras, los signos de puntuación, las pausas, las expresiones utilizadas, así como la secuencia de los hechos e ideas. Comenzamos a realizar inferencias con base en nuestros conocimientos previos y a deconstruir el mensaje explícito e implícito que el autor quiere transmitir.
Finalmente, llega el momento de reflexionar sobre lo leído. Aquí organizamos en nuestro cerebro la información de manera lógica para poder extraer la idea principal y los elementos fundamentales que aportó el texto.
Actividades antes de la lectura: Prelectura
La prelectura está relacionada con el contexto y los conocimientos previos. Este momento es la base para comenzar a comprender la lectura. Te compartimos algunas actividades que puedes realizar con tus hijos o alumnos para ejercitar la prelectura.
Observar la portada
La portada es lo primero que vemos antes de empezar a leer (si es que tiene portada). Comenzar por analizar su contenido, utiliza los sentidos para guiar la observación, especialmente si se trata de un trabajo con niños pequeños. Puedes hacer las siguientes preguntas:
- ¿Qué observas en la portada?
- ¿A qué crees que huele dentro de la portada?
- ¿Cómo crees que se siente el estar dentro de la portada?
- ¿A qué crees que sabe la portada?
- ¿Qué crees que escucharías si estuvieras dentro de la portada?
Esta actividad la puedes realizar con libros físicos y con libros digitales. Plataformas como Nominis son una gran opción para actividades como esta, pues cada historia cuenta con una portada representativa de lo que sucede en la historia.
Observar el texto
Una carta está escrita con una estructura diferente a un guión teatral o a un cómic, por lo que observar la estructura del texto dará a tus pequeños ciertas pistas del objetivo de ese escrito. En esta actividad de comprensión lectora, tomen un momento para observar la estructura del texto: ¿Hay muchas o pocas palabras? ¿Dónde está ubicado el título? ¿Qué tamaño tiene el título? ¿Qué tipo de texto es?
Observar las imágenes
Las imágenes dentro de un texto son colocadas en una posición clave como apoyo a lo escrito, por esta razón, observarlas nos puede ofrecer pistas sobre el contenido. Observa con tus niños las imágenes: ¿Qué ven? ¿De qué creen que tratara el texto?
Leer el título y predecir
Hacer predicciones es una excelente estrategia de comprensión lectora, pues te permite hacer conexiones con los aprendizajes previos. Con los niños, comienza por leer juntos en voz alta, después, utiliza una pizarra o una hoja en blanco para realizar una lluvia de ideas con predicciones sobre el texto. Si aún no saben escribir, una gran idea es hacerlo con dibujos.
¿Qué sabe sobre el tema?
Cada texto tiene un tema en específico, incluso si se trata de un texto literario. Por ejemplo, si van a leer un cuento sobre la selva, puedes preguntar a los niños ¿qué saben sobre la selva? Con esta actividad de comprensión lectora comenzarán a indagar en sus propios conocimientos, otorgando una sensación de familiaridad con el texto y propiciando su comprensión.
Determinar el objetivo de la lectura
Responder a la pregunta: ¿Para qué estoy leyendo este texto? Ayudará a los niños a dar sentido a la a la acción que están por realizar. De esta manera su mente se encontrara preparada para lograr el objetivo planteado. Por ejemplo, si el objetivo de su lectura es divertirse, seguramente se tratará de un cuento o de una narración entretenida. Por el contrario, si su objetivo es estudiar algún tema, seguramente el texto será más informativo, como una noticia o un texto científico.
Observar un objeto relacionado con el texto.
La motivación es un elemento que entra en juego antes de comenzar a leer un cuento. Por esta razón, presentar un objeto relacionado con el texto a los niños los ayudará a adentrarse en el tema. Por ejemplo, si el texto trata sobre sobre un pollo en la granja, podrías traer a un pollito a casa o a la clase para que puedan interactuar con él y estar preparados para encontrarlo en el texto.
Relacionar el tema del texto su vida
Ayudar a que se sientan identificados con el tema es otra actividad que aumenta la motivación para leer un texto. Así que refuerza la comprensión lectora de tus hijos o alumnos comenzando por realizar una conexión con su vida diaria. Por ejemplo, si leerán un cuento sobre un niño que no es bueno jugando fútbol, comienza por preguntar: ¿Te gusta jugar al fútbol? ¿Alguna vez has participado en una actividad y resulta ser que no eres bueno para ello? Finalmente, conecta con el tema del texto y explícale que así como le sucede a él, también el personaje de la historia pasará por un momento parecido.
Visitar un espacio relacionado con el texto
Visitar nuevos lugares siempre es emocionante. Ahora bien, visitar un espacio relacionado con el texto que se leerá será propulsor de la comprensión lectora de tus hijos o alumnos. Por ejemplo, si leerán un texto que se lleva a cabo en el museo de arte, lleva a los pequeños al museo de arte. Poco a poco comenzarán a buscar textos relacionados con los lugares a los que visitan y entenderán mejor por qué sucede lo que sucede dentro del texto.
Mostrar una obra de arte relacionada con el texto
Las obras de arte son un reflejo de lo que sucede o sucedió en el mundo, por lo que siempre encontrarás alguna que tenga que ver con el texto que deben leer tus hijos. Por ejemplo, si leerán una historia sobre un sapo que vive dentro de un lirio, puedes presentarles antes de leer la obra de los Nenúfares de Monet. Después, hazles preguntas como: ¿Qué animal crees que viviría aquí? E introduce la historia.
Presentar palabras clave del texto
Si ya conoces el texto que leerá tu hijo o tus alumnos, una actividad de comprensión puede ser que les presentes previamente las palabras clave dentro del texto. Conocer el significado de las mismas sentará las bases para una adecuada comprensión del texto.
Veo, pienso y me pregunto
Más que una actividad, se trata de una ruta de pensamiento planteada por Project Zero de Harvard. Esto significa que, si practicamos constantemente esta ruta, comenzaremos a realizarla de forma automática, propiciando así que nuestra comprensión lectora aumente con el tiempo. La ruta consiste en tomar una hoja y dividirla en 3 columnas: Veo, pienso y me pregunto. Los niños deberán observar el texto ¿qué ven? ¿Qué imágenes tiene? ¿Cómo está organizado? Posteriormente, pensarán en posibles significados a lo que han observado ¿qué piensas que encontrarás en el texto? ¿De qué piensas que tratará el texto? Finalmente, formularán preguntas que irán contestando a lo largo de la lectura ¿cómo se llaman los personajes? ¿Dónde se lleva a cabo la historia?, entre otras.
Qué se sobre el tema, qué quiero aprender, qué he aprendido
Nuevamente nos encontramos con una ruta de pensamiento que ayudará a los niños a realizar conexiones de los conocimientos previos con los nuevos. Primero deberán compartir lo que ya saben sobre el tema que leerán, después determinar qué les gustaría aprender en el texto que leerán, y finalmente, revisar si han aprendido lo que deseaban e incluir aquellos conocimientos nuevos adquiridos.
Leer un resumen
Leer un resumen antes de leer el texto completo es una gran estrategia para fomentar la comprensión lectora, pues conoces de antemano la idea principal del texto y te ayuda a enfocarte en los detalles. Con los niños que ya saben leer, puedes entregar un resumen escrito o un esquema, con los más pequeñines que comienzan a aprender a leer, puedes leerles el resumen o compartir un mapa mental con dibujos.
Mostrar el personaje principal de la historia e inventar una historia al rededor del mismo
Si se trata de la lectura de un texto literario, una valiosa actividad para realizar en el momento de la prelectura es echar a volar la imaginación y construir una historia entorno al personaje que aún no conocen. Comienza por enseñarles al personaje principal, deben observarlo cuidadosamente ¿Es una persona? ¿Qué lleva puesto?¿A qué te imaginas que se dedica? ¿Cuáles creen que son sus gustos? Después, pide que escriban una historia corta sobre el personaje, también le puedes pedir que realicen un dibujo imaginando el lugar en donde viven o su actividad favorita. De esta manera verán los detalles del personaje y estarán listos para la verdad sobre el mismo.
Historia con las palabras clave
Selecciona 3 o 4 palabras clave del texto que leerán, preséntalas a tus hijos o alumnos, coméntales que esas palabras aparecerán en la historia. Pide que imaginen de qué tratará y deberán que escribir dos a tres líneas sobre lo que se imaginan que sucederá en el texto. Guarden bien estas líneas, pues deberán revisarlas al terminar de leer el texto para analizar qué tanto se acercaron al verdadero significado.
Imagina los personajes
En esta actividad de comprensión lectora para antes de la lectura, presentarás el nombre y una breve descripción de cada personaje que aparece en el texto. ¡Ahora será el turno de los niños y niñas de ilustrar a dichos personajes! Después de leer el texto cuestiónalos: ¿Se parece el personaje que imaginaste al que aparece en el texto o en las imágenes?
Actividades durante la lectura: Lectura
Leer juntos en voz alta
La lectura en voz alta involucra un mayor número de sentidos que la lectura en silencio provocando que sea más fácil interiorizar lo leído. Además, al leerle a tus hijos en voz alta, permites que escuchen la correcta entonación de las frases y fomentando una correcta interpretación del mensaje.
Hacer pausas para recordar activamente
Recordar activamente lo aprendido ayuda a fortalecer la memoria y la comprensión del texto. Comiencen a leer, con forme avanzan en la lectura, hagan pausas para recordar lo leído. Pueden hacerlo a manera de conversación o con preguntas estructuradas con con antelación.
Herramientas como Nominis que están diseñadas la idea de un recuerdo activo en mente son una excelente forma de ejercitar la comprensión lectora de tus niños y niñas sin realizar mucho esfuerzo.
Releer las partes que no han comprendido
Generalmente, cuando nos exponemos a un texto nuevo, incluso de adultos, hay partes que no comprendemos. Usualmente, uno tiende a saltarse ese párrafo o palabra y continuar para intentar comprender utilizando el contexto. Sin embargo, en esta actividad nos enfocaremos en releer cada vez que no comprendan algo nuestros niños.
Lectura rápida primero, lectura lenta
Como estrategia de comprensión lectora, realiza con tus pequeños una lectura rápida del texto, sin poner mucho cuidado en comprender cada palabra o frase del texto. Después, llévalo a leer cuidadosamente el texto. De esta manera, ya estará familiarizado con el contenido y comprenderá con mayor profundidad.
Subrayar las palabras nuevas.
Se trata de una actividad simple pero que a la larga se convierte en un hábito positivo. Subrayar las palabras nuevas dentro de un texto nos ayuda a mantenernos alerta durante la lectura e interiorizar lo que antes no conocíamos.
Consultar el diccionario.
Aprender a consultar el diccionario es una actividad indispensable para la comprensión lectora. Lee el texto con tus hijos y busquen las palabras que no comprenda. Pueden utilizar diccionario físico o uno digital, la idea es que aprendan a buscar cuando lo necesiten.
Crear un glosario de palabras nuevas
Esta actividad de comprensión lectora es bastante útil, pues crear un glosario de palabras nuevas le ayudará a tus hijos o alumnos a familiarizarse con las palabras que antes no conocía. De la misma manera, contará con un pequeño diccionario que le ayudará a comprender el texto en cuestión.
Realizar una lista de preguntas
Para esta actividad es importante que conozcas el texto que leerán tus pequeños, pues deberás realizar previamente una lista de preguntas que deberán ir contestando conforme van leyendo.
Dividir el texto y hacer dibujos
Generalmente los textos pueden ser divididos en partes, por ejemplo, un texto literario podría dividirse en inicio, cuerpo y desenlace. Ahora bien, divide el texto en partes y pídele a tu hijo que realice un dibujo conforme vaya conociendo cada una de las partes.
Verdadero o falso
Se trata de una actividad que también debes tener preparada con antelación. Escribe de 5 a 10 frases que pueden ser verdaderas o falsas. Tu pequeño deberá ir descubriendo definiendo si son verdaderas o falsas con forme avanza en el texto.
Pausa y predicción
Divide el texto en dos partes. Al finalizar la primera parte haz una pausa y pide a tu pequeño que prediga lo que sucederá en la segunda parte. Pueden hacerlo de forma hablada, escrita o con un dibujo.
Tomar apuntes juntos
Enseñar a los niños a tomar apuntes de lo que lee será una habilidad valiosa para su aprendizaje y le ayudará a comprender con mayor profundidad los textos. Comienza haciéndolo con ellos y conforme vayan aprendiendo otórgales más autonomía. Lean el texto juntos y cuando haya información que les llame la atención, anótenlo en una libreta. De esta manera, al finalizar la lectura, habrán prestado mayor atención y tendrán seleccionadas las ideas principales.
Búsqueda del tesoro de palabras.
Previamente realiza una lista de palabras. Ahora, ¡a buscarlas dentro del texto! Con esta actividad de comprensión lectora, leerán con atención para descubrir las palabras en cuestión.
Actividades después de la lectura: Post-lectura
¿Te ha gustado?
Al finalizar la lectura, la primera actividad para fomentar la comprensión lectora será invitar a los niños a responder las siguientes preguntas: ¿Te ha gustado el texto? ¿Por qué sí o por qué no? Pueden realizar esta actividad en parejas a manera de conversación o como un texto.
Dibuja tu parte favorita, ¿Qué es lo que más te ha gustado?
Pide a los niños que dibujen su parte favorita del texto. De esta manera fomentarás que vayan a recordar lo que han leído.
Si fueras el autor ¿Harías algo diferente?
Para reforzar la comprensión lectora después de haber leído un texto, puedes pedir a tus niños que tomen la posición del autor. Si fueras el autor, ¿Habrías escrito algo distinto?
Si fueras el protagonista, ¿cómo hubieras actuado?
En esta actividad puedes seleccionar algún evento en la historia y pedir a los niños que se pongan en el lugar del protagonista del evento. Si fueras ese personaje, ¿cómo habrías actuado? Compartan la respuesta a manera de conversación o a través de un escrito.
Tarjetas con la secuencia (ordenar las tarjetas)
Esta actividad de comprensión lectora la debes tener preparada con antelación. Divide la historia o el texto en varios momentos, realiza un dibujo por cada momento. En cuanto termine de leer tu niño, proporciónale los dibujos que realizaste y pídele que los coloque en orden. Si no te sientes cómodo dibujando y tus pequeños ya saben leer, puedes hacerlo con frases escritas.
Finales alternativos
Esta actividad de comprensión lectora consiste en imaginar finales alternativos al texto leído. Pueden realizarlo en voz alta o escribir un texto.
Mapa mental sobre el texto
Los mapas mentales siempre son una gran idea para comprender lo leído, pues ayudan a estructurar la información recibida. Pídele a tu pequeño que realice un mapa mental sobre el texto leído, recuerda que un mapa mental tiene muchos dibujos, así que motívalo a expresarse con más imágenes que palabras.
Resumen del texto
La vieja confiable: un resumen. Resumir lo leído siempre es una gran idea para probar qué tanto comprendimos un texto. Para hacerlo más divertido, puedes retar a tu hijo o a tus alumnos a realizar el resumen más completo y más corto que jamás hayan realizado.
Qué pasaría si…
Diseña nuevos escenarios para la historia o el texto y pídeles que respondan lo que piensan. Por ejemplo: ¿Qué pasaría si la historia fuera una historia de terror? ¿Qué pasaría si el personaje fuera una niña en lugar de un niño?
Nuevas perspectivas, ¿cómo sería la historia si la contara el malo?
Los cambios de perspectiva son una excelente actividad de comprensión lectora, pues es indispensable conocer en su totalidad la perspectiva original para poder divagar hacia una nueva. En esta actividad, pide que escriban de nuevo la historia como si fueran el villano, o algún otro personaje de la historia.
Personaje favorito
Pídele a tu hijo o alumno que elija su personaje favorito del texto. Ahora, será su turno de dibujarlo y de escribir una pequeña biografía sobre el mismo. Si existe información que no conozcan sobre el personaje, ¡imaginen las respuestas!
Crear un juego de memoria con las nuevas palabras
Al finalizar la lectura, seguramente tendrán una gran lista de palabras aprendidas. Utilízalas para crear junto con tus pequeños un juego de memoria. Puedes también utilizar plataformas digitales como Nominis que automáticamente te proporciona un juego de memoria con las palabras aprendidas en la historia.
Rediseña la portada
¡Es momento de rediseñar la portada! Ahora que has leído el texto con tu hijo, pídele que diseñe una nueva portada que refleje lo que comprendió del texto. Si el texto no tenía portada, es su momento de crear una.
Reflexionar: ¿Cómo se relaciona el texto con mi vida?
Esta reflexión ayudará a interiorizar la lectura, pues generará una conexión entre lo leído con la vida real. Pídeles que piensen en un evento, momento o situación en su vida diaria parecida a lo que han leído.
Reflexionar: ¿El texto es o trata de lo que imaginaba?
Antes de leer el texto habíamos imaginado de qué trataría. Ahora, es momento de reflexionar: ¿el texto es o se trataba de lo que imaginaba?
Imaginar la siguiente parte de la historia.
Existen historias con segundas partes, ahora es momento de imaginar qué pasaría en la segunda parte de la historia o si se hiciera una segunda parte del texto leído. Para poder crear lo que sigue de la historia, habrá primero que haber comprendido la primera parte.
Reflexionar: ¿Qué aprendí de este texto?
Todo texto trae un aprendizaje, así que es momento de reflexionar sobre ello. ¿Qué ha aprendido tu hijo o alumno de este texto? Guíalo con ejemplos y preguntas, pues el aprendizaje puedes estar en el vocabulario o formas gramaticales, así como en el mensaje del texto y en el comportamiento de los personajes.
Compartir opiniones
Formular una opinión sobre el texto habla de una comprensión superior del mismo, así que puedes plantear distintos elementos de la historia y pedir que formule una opinión al respecto. Por ejemplo, ¿qué opinas sobre la manera en la que actuó el personaje principal? ¿Qué opinas sobre la amistad entre un personaje y el otro?
Analizar: ¿Había leído algo parecido antes?
Visita rincón de los recuerdos y pide a tus pequeños que analicen si el texto se parece a algo que habían leído antes.
Recomendación del libro
Cuando uno hace una recomendación, generalmente ofrece diversas razones sobre por qué es bueno o por qué es malo un texto. Ahora bien en esta actividad, pide a los niños que recomienden el libro o el texto leído. Primero deberán definir cuántas estrellas le dan (de cinco estrellas) y después escribir por qué si lo recomiendan o por qué no lo recomiendan.
El uso de actividades de comprensión lectora será un diferenciador en el desarrollo de las habilidades de comunicación de tus niños. Así que, te invito a practicar la comprensión lectora cada que te sea posible.
Si quieres conocer más ejercicios de comprensión lectora, no olvides visitar el post 25 Ejercicios de Comprensión Lectora para Niños — Guía 2022