30 Estrategias para Desarrollar Hábitos de Estudio en Niños — Guía completa 📝

Guías 16 de jun. de 2021

El mundo de hoy requiere que nos mantengamos en constante aprendizaje, por esta razón, el mejor regalo que podemos ofrecer a nuestros pequeños es una base sólida de hábitos de estudio. Así, inculcamos en ellos la importancia de priorizar el aprendizaje durante toda su vida. Encuentra aquí 30 estrategias para desarrollar hábitos de estudio en  niños, partiendo de 3 componentes: el espacio, la rutina y la motivación.

Contenidos de la guía

  1. Espacio
  2. Rutina
  3. Motivación
  4. Recurso — Planificador de estudios

1. Espacio — Desarrollar Hábitos de Estudio en Niños

1. Acondicionar un espacio específico para el estudio. Establecer un espacio que los niños puedan relacionar con el momento de estudio facilitará el desarrollo de hábitos positivos. En este lugar deben tener a la mano todo lo necesario para que su momento de estudio se lleve a cabo con éxito (lápices, papel, materiales de creación, entre otros).

2. Evitar distracciones. Será de gran ayuda que al momento de estudiar los pequeños se mantengan alejados de distractores como el televisor, pues terminarán más rápido, con menos frustración y aprenderán el valor de la concentración a la hora de hacer los deberes o estudiar.

3. Colocar la luz adecuada. La iluminación del espacio tiene gran influencia en la capacidad de concentración y atención. Sin duda, la mejor luz para estudiar es la natural pero si el espacio destinado al estudio no recibe suficiente iluminación, es recomendable colocar una luz fría que ayude a los pequeños a estudiar.

4. Instalar el asiento adecuado. Una correcta postura a la hora de estudiar o realizar los deberes es muy importante, por lo que es indispensable asegurarse de que la silla destinada al estudio cuente con las medidas acorde a la altura de cada niño. Hoy en día existen sillas ajustables que acompañarán a tus pequeños durante varias etapas de crecimiento.

5. Aislar el ruido. Los ruidos pueden ser un distractor para los niños al momento de estudiar, por lo que procurar que el espacio de estudio se encuentre aislado del ruido ayudará a que los pequeños se concentren fácilmente.

6. Mantener el espacio en orden. La estructura del espacio tiene gran influencia en la manera en la que funcionamos los humanos, por lo que mantener un espacio en orden fomentará el orden interno y emocional de los niños. Además, un espacio limpio te invita a visitarlo y a permanecer en él durante más tiempo.

7. Asegurar la adecuada ventilación. Una adecuada ventilación durante el estudio ayudará a que los pequeños se mantengan con energía, además de reducir la fatiga y promover la correcta oxigenación que el cerebro necesita para aprender.

8. Colocar imágenes motivadoras. Es importante que todo lo que esté a la vista de los pequeños los invite a continuar estudiando, por lo que se recomienda colocar imágenes que los inspiran a continuar aprendiendo y a mantener una mentalidad de crecimiento en todo momento.

9. Colocar organizadores visuales. Organizadores visuales como corchos, calendarios y pizarras al nivel de los ojos de los pequeños les ayudará a mantener una estructura y a contar con un espacio en donde colocar ideas o tareas pendientes.

10. Considerar los colores del espacio. Los colores de la habitación influyen en gran medida al estado de ánimo tanto de grandes como de pequeños, por lo que considerar utilizar tonos cercanos al azul, verde y amarillo, pueden ser una buena opción para el espacio de estudio, ya que promueven la concentración y la creatividad.

11. Elegir el escritorio adecuado. Es importante tomar en cuenta el tamaño del escritorio o de la mesa de trabajo de los pequeños, pues debe adaptarse a su estatura, a sus gustos  y a sus necesidades de estudio del momento.


2. Rutina — Desarrollar Hábitos de Estudio en Niños

12. Asignar un horario diario. Tener un horario fijo de estudio ayudará a los niños a construir una rutina de estudio, además de proporcionarles una sensación de seguridad al conocer lo que sucederá durante el día.

13. Establecer un tiempo mínimo de estudio diario. Esta estrategia es flexible, pues variará dependiendo de la edad de los pequeños. Se recomienda que durante el preescolar destinen de 10 a 15 minutos al estudio e ir aumentando conforme vaya siendo posible, sin exceder los 50 minutos para niños de edad primaria.

14. Ser constantes. La constancia es la clave de la formación de hábitos, por lo que cumplir diariamente con la rutina ayudará a hacer del estudio una práctica cotidiana.

15. Planificar y organizar las tareas. Enseñar a los pequeños a planificar y organizar tareas utilizando estrategias como la creación de listas de cosas por hacer, fomentará la autonomía de los niños en su aprendizaje y facilitará la ejecución de una rutina que terminará por convertirse en un hábito.

16. Incorporar la rutina de estudio a la dinámica familiar. La familia tiene gran ingerencia en el comportamiento de los niños, pues el ejemplo es una de las herramientas más poderosas para enseñar. Por lo que hacer que toda la familia participe en una rutina de estudio en común facilitará la adopción de este hábito positivo desde muy pequeños.

17. Fomentar la autonomía. Interferir lo menos posible en la rutina de estudio de los pequeños ayudará a que se apropien de ella. Es importante tomar en cuenta que debemos estar muy presentes, guiarlos y ofrecerles herramientas que los inviten a estudiar por ellos mismos. Plataformas de aprendizaje autónomo como Nominis.es serán nuestras aliadas en torno a este tema.

18. Incluir minutos de descanso después de cada tarea. Una rutina de estudio sana incluye momentos de descanso, así que, a la hora de planificar, es necesario considerar minutos de descanso entre tareas, mismos que deberán llevarse a cabo en un espacio de recreación, distinto al de estudio.


3. Motivación — Desarrollar Hábitos de Estudio en Niños

19. Utilizar herramientas en las que el estudio sea divertido. En realidad, aprender es divertido, y como padres y educadores nuestra tarea es transmitir este valor a los pequeños. Hoy en día, existen diversas herramientas que convierten el aprendizaje en un juego y nos ayudan en esta tarea. Un ejemplo de ello son los cuentos interactivos de Nominis.es que transforman la manera en la que los pequeños aprenden inglés.

20. Establecer metas y objetivos. Establecer metas y objetivos es clave para ayudar a los pequeños a visualizar el crecimiento que van alcanzando, motivándolos a ser constantes y promoviendo así el reforzamiento de buenos hábitos.

21. Acompañar el estudio de tareas agradables. El estudio siempre debe ser considerada una práctica positiva, así que debemos procurar acompañar el estudio de momentos positivos. Un ejemplo podría ser jugar juntos su juego favorito al terminar la hora de estudio.

22. Valorar su capacidad de trabajo. Muchas veces nos enfocamos en las notas y en el cumplimiento de una rutina perfecta, olvidándonos de reconocer el esfuerzo que diariamente realizan nuestros pequeños. Así que, demostrarles el valor que le damos a su trabajo con palabras de aliento, recompensas y elogios los mantendrá motivados en el estudio.

23. Subdividir las tareas complejas. Hay grandes tareas que parecen abrumadoras cuando se ven como un todo. Disminuye la ansiedad que éstas pueden traer a tus hijos enseñandoles a dividirlas en pequeñas tareas que les permitan mantenerse motivados y visualizar el progreso que van alcanzando.

24. Evitar asociar el estudio como castigo. El momento de estudio debe ser considerado un espacio de crecimiento y de descubrimiento, por lo que debemos evitar a toda costa que sea sea asociado con momentos negativos o de castigo. Hacer de este momento parte de la rutina diaria ayudará a que se convierta en una práctica cotidiana antes que en  un momento negativo del día.

25. Tener expectativas razonables. Muchas veces como padres y educadores construimos en nuestra mente expectativas sobre lo que queremos que logren nuestros pequeños. Sin embargo, suele suceder que éstas no van acorde con la realidad de nuestros niños y provocamos frustración tanto en nosotros como en ellos. Mantener expectativas razonables, acordes a la edad, gustos y capacidades de nuestros niños fomentará la motivación hacia el estudio.

26. Conocer el estilo de aprendizaje de nuestros niños. Todos tenemos estilos distintos de aprendizaje, algunos aprendemos mejor de manera visual, otros escuchando y algunos más utilizando el cuerpo y el movimiento. Así que, conocer la manera en la que tu pequeño aprende con más facilidad ayudará para que las tareas de estudio que realice sean más placenteras.

27. Establecer un canal de comunicación y un vínculo de confianza. Cuando aprendemos algo nuevo debemos de tomar en cuenta que seguramente estaremos entrando en un territorio desconocido, así que para evitar la frustración y para mantener a los pequeños motivados durante la hora de estudio es indispensable mantener una comunicación fluida y crear un vínculo de confianza para que puedan acercarse a ti con dudas, preguntas o inquietudes.

28. Diversificar las fuentes de aprendizaje. Los hábitos de estudio positivos no están relacionados únicamente con la lectura o con el cumplimiento de los deberes escolares. Llevar a nuestros pequeños a descubrir que existen otras opciones para aprender, como los deportes, el arte, entre otras, ayudará a mantenerlos motivados.

29. Conocer sus gustos. La motivación hacia el estudio está relacionada con la relevancia que le encuentran los niños a lo que están aprendiendo. Procura encaminar a tu hijo a descubrir aquellos temas que le despiertan la curiosidad, e invítalo a cuestionarse y a relacionar aquellos deberes obligatorios con lo que les apasiona.

30. Recompensas positivas. El tema de las recompensas materiales puede llegar a ser controversial, sin embargo, cuando las utilizamos de manera inteligente, se transforman en una herramienta útil para la formación de hábitos positivos. Por esta razón, las recompensas materiales deberán mantenerse relacionadas al tema del estudio. Por ejemplo: obsequiarles su libro favorito si logran ser constantes durante un mes, o una agenda para organizar sus deberes.


IV. Recurso - Planificador de estudio

Utiliza este planificador de estudio como estrategia para desarrollar mejores hábitos de estudio en tus pequeños.


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